Santa María del Mar

En mi última visita a Barcelona y tras largos paseos por la 'ciutat condal', me dirigí, dada mi pasión por éste estilo arquitectónico, a uno de los edificios más turísticos de la ciudad de Barcelona. 

Asombrada por su pórtico me dejé llevar por uno de los perfectos ejemplos de la arquitectura catalana, destacado por su amplitud y sobriedad. 

Su construcción comenzó en 1329 como símbolo religioso  de los pescadores del barrio de la Ribera. Fue construida con el dinero de los mercaderes, armadores y señores más ricos, y por el esfuerzo y devoción de la mano de obra de los 'bastaixos' que así se conocían a los estibadores, que transportaban los pesados bloques de piedra desde la montaña de Montjuïc hasta la basílica. Como homenaje a ello, en la puerta principal se colocaron unos repujados de bronce que los representan. 

Del interior de la basílica me enamoré.  Las voces del coro  navideño resonaban por cada una de las 3 naves del edificio, se elevaban hacia las bóvedas de crucería coronadas por llaves de bóveda y envolvían los gigantes pilares de 15 metros de altura. 

Destaco de mi visita sus vidrieras de intensos colores que nos ocultan un detalle curioso a la ciudad de Barcelona. Si buscamos entre ellas al mirar hacia el altar, encontramos el escudo del Fútbol Club Barcelona, colocado a finales de los años 60 como prueba de la contribución financiera a las nuevas vidrieras. 

Sin embargo, la accidentada historia de la basílica, sea por los numerosos incendios que sufrió o por el terremoto que la hizo temblar, la convirtieron en una majestuosa basílica de ficción literaria y televisiva que aun más han hecho auge de su belleza e imponente arquitectura gótico catalana, que miles de turistas visitan cada año en la Ciudad de Barcelona. 

Si tenéis la suerte y la oportunidad de poder visitar una de las ciudad más hermosa de nuestro territorio, no dudéis en ir y dejaros envolver por historia de este edificio. 

Hasta la próxima amigos.