Una mirada al cielo

Cuando caminamos a diario es raro que alcemos la vista al cielo, normalmente siempre llevamos la mirada fija a los pies para no tropezarnos pero cuando entramos a un gran edificio sea iglesia, biblioteca un edificio de grandes alturas, lo primero que hacemos es mirar hacia arriba y es ahí donde encontramos pura belleza arquitectónica. Hoy os traigo un pequeña lista de algunos de los techos mas maravillosos del arte de los 'cielos'.
En el número uno, el Gran Teatre del Liceu en Barcelona. De la sala central de conciertos de las pinturas ubicadas en los ocho óculos del techo y sobre el arco de proscenio obra del pintor Perejaume, de estos ocho, cinco son móviles dejando al descubierto focos del equipamiento lumínico. También hay que destacar los tres rosetones del arco de proscenio son espejos que reflejan la platea.






En segundo lugar, la bóveda de la Capilla Sixtina en el Vaticano en Roma. Se trata de la mayor obra del artista italiano Miguel Ángel. Pintura al fresco encargada por el Papa Julio II, se desarrollan las historias del Génesis de extremo a extremo de la sala, alrededor de unos 500 metros cuadrados de pintura que el artista trabajó en solitario.








En el puesto número tres, los techos del interior de la Sagrada Familia en Barcelona. Sus columnas arbóreas que sostienen el templo, se alzan hacia el techo con un calculo aritmético preciso, uniéndose a él con ramificaciones que convierten la sala propia de una imitación a la arquitectura de la naturaleza. Para Gaudí los arboles emulaban lo celestial y lo terrenal. 









El número cuatro lo dejo para el arte bajo tierra del Metro de Moscú. Con el propósito de que fuese el mejor metro del mundo se construyó  'un lugar espacioso a plena luz del día'. A lo largo de todas las estaciones del metro se encuentran todo tipo de obras y materiales diferentes un ejemplo de ello en la sala central decorada con ocho mosaicos de esmaltes y piedras preciosas diferentes, obra de Pável Korin cuyo tema es la lucha del pueblo ruso por su independencia. 
En el puesto número cinco, es para la sala de Dos Hermanas de la Alhambra. Su techo trata de una cúpula mocárabe que simula una preciosa flor con pequeñas ventanitas que ofrecen una sensación de lejanía y movimiento al  visitante. Más de 5.400 piezas componen la cúpula.





En el número seis, el techo de la Galería de los espejos del Palacio de Versalles en Francia. Su bóveda de cañón decorado con pinturas de Charles le Brun en la que se representa el reino de Luis XIV. Son casi 1000 metros cuadrados de pintura, la mitad ejecutada con la técnica del 'morouflage' (telas pegadas sobre la bóveda) y la otra mitad pintas directamente sobre la bóveda.














Y para acabar mi lista , en el puesto número siete es para el Gran Hotel de México. Un majestuoso vitral Tiffany realizado por el artista Jaques Gruber de la escuela Francesa, alza un policromado y cóncavo techo con tres bellas cúpulas, todo ello cubierto por un enrejado de hierro que lo protege hacen de este edificio uno de los más visitados del país.


Esta ha sido mi pequeña lista no por ello hay miles de lugares precioso que de alzar la vista al cielo podemos disfrutar de innumerables obras de arte. 

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